El merengue es una de las recetas más sencillas de hacer y, que por su versatilidad, se puede incluir en diferentes postres como decoración, acompañante, acabado, toping, o simplemente comerlo en forma de suspiros.
En ésta entrada encontrarán la receta de merengue y algunos trucos para su cocción, según el uso que le demos en diferentes platos.
Lo que lleva la receta del típico merengue
Claras de huevo
Azúcar (algunos la prefieren en polvo, y otros granulada)
En un recipiente hondo, se baten las claras de huevo hasta que se tornen blancas, y luego sin dejar de batir se incorpora el azúcar de a poco. Finalmente se bate hasta que tome consistencia de a punto nievo (lo cual quiere decir que si levantas la cuchara el merengue no se cae).
Ahora... Algunas formas de usar el merengue y cómo cocinarlo:
1. Lo más común es hornearlos hasta que queden duritos, y ésto conforma los típicos suspiros. También se pueden cocinar en forma de bastones, huesitos, cestas, espirales, etc, los cuales se usan como decoración para varios postres.
Para hornearlos, lo más importante es que queden blanquitos y no que se quemen, para ésto es importante cocinarlos a unos 90 o 100 grados C durante 2 horas, comprobando siempre cómo van quedando. (Si la temperatura menor de su hornos es bastante alta, se recomienda entonces cocinarlos con la puerta semi abierta).
2. Otra forma es usándolo como toping de diferentes postres como pie de limón, parchita, etc.
Hay personas que con un soplete queman un poquito la superficie del merengue para que éste siga siendo cremosos pero tenga un colorcito dorado.
3. Otra manera de comer el merengue es como relleno en tortas y pasteles, y usualmente le ponen un poco de licor o almíbar a dicha mezcla.
Y listo!!! A disfrutar del merengue.
¿qué otras ideas se les ocurren a ustedes para hacer con merengue?
0 comentarios:
Publicar un comentario